Llega la Navidad y, con ella, la época de las quedadas de amigos, cenas de empresa, reuniones de viejos alumnos, celebraciones familiares… En resumen, la excusa perfecta para ponernos ciegos a comer non-stop durante prácticamente un mes.
Obviamente, este exceso de comida (como no podía ser menos en estas fechas hiperconsumistas) se traduce, sobre todo en los hogares, en un aumento del desperdicio de alimentos. Si ya en el día a día, por sus consecuencias socioeconómicas y ambientales, el desperdicio de alimentos es responsable de 1/3 de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta y es un asunto que debería preocuparnos bastante, en Navidades se convierte en una auténtica pesadilla.
Según un estudio realizado en 2021 por Too Good to Go, una app contra el desperdicio alimentario, en los hogares españoles se termina desperdiciando entre un 10 y un 20% de la comida que se compra y se cocina para las fiestas navideñas. Para más inri, más de un 40% de las personas encuestadas llegaron a reconocer que compraban alimentos que ni siquiera les gustaban — seguro que se referían a las peladillas, no tenemos pruebas pero tampoco dudas — por el hecho de ser tradición.
¿COMO PODEMOS EVITAR TIRAR COMIDA ESTAS NAVIDADES (Y EL RESTO DEL AÑO)?
PLANIFICACIÓN: sabemos que nos repetimos mucho con este tema, pero es que la planificación es la clave para evitar residuos innecesarios :
1. Haz hueco en tu nevera y congelador: revisa, organiza, cocina o anota lo que tienes que se pueda usar durante las fiestas. La idea es, por un lado, evitar compras innecesarias de ingredientes que ya tenemos en casa y, por otro, tener espacio para guardar las sobras. :)
2. Simplifica. No necesitas 500 entrantes y 7 postres. La mayoría de las veces se compra por “impulso” y por miedo a que no haya variedad o cantidad suficientes, cuando en realidad casi siempre acaba habiendo de más. Si todos los años terminan sobrando polvorones a mansalva, ¿de verdad debemos comprarlos un año más o comprar una caja entera? ¿Quizás no sería mejor comprar menos, preferiblemente a granel, o hacerlos nosotros mismos?
3. Si te toca ser anfitrión/a, prepara un menú con tiempo, estimando las cantidades aproximadas y ajustando las raciones según las personas que vayan a ser.
4. Haz una lista de ingredientes y síguela. Y no es por nada, pero si compras a granel tienes la ventaja de que puedes comprar la cantidad justa que necesites, ahorrando dinero y evitando el desperdicio
5. Sácale partido a tus sobras. Congela, guarda en la nevera — que para eso hemos hecho hueco previamente — o utilízalas para hacer recetas de aprovechamiento (en una palabra: CRO-QUE-TAS).
MENU NAVIDEÑO RESPONSABLE
1. Plantea UN único plato principal, con uno o dos acompañantes. Evita los entrantes (sobre todo canapés y otros aperitivos con masa, que se quedan mustios enseguida) u ofrecer una gran variedad de postres (a lo mejor es el momento de asumir que el único turrón que gusta es el de chocolate).
2. Prioriza productos de proximidad frente a los que no lo son (y si es pequeño comercio en vez de grandes superficies, mejor que mejor).
3. Recupera platos tradicionales, elaborados con productos de temporada; lo cual está asociado a una menor huella de carbono, menor huella hídrica y, en definitiva, menor impacto ambiental.
4. Aumenta la cantidad de platos vegetales y reduce o minimiza los platos con carne, pescado o marisco (no estamos diciendo que te hagas vegetariano o vegano, sino que haya más vegetales en la mesa).
5. Ahorra energía, planificando las elaboraciones y cocinando varios platos a la vez. Si, por ejemplo, tienes que usar el horno, aprovecha para poner más de una bandeja a la vez. Opta por utilizar la olla express, que reduce los tiempos de cocción hasta la mitad o, simplemente, utiliza una tapa cuando cocines (lo cual puede suponer un ahorro energético del 25%).
IDEAS DE RECETAS PARA SACARLE PARTIDO A LAS SOBRAS
1. Sopa de cebolla, pero en vez de usando agua, utilizando un caldo elaborado a partir de las pieles de las verduras, restos de carne, huesos, cabezas de pescado o marisco (aka sopa de raspas). Además, se puede usar pan del día anterior sin ningún problema, ya que se ablandará con el caldo. NOTA: si no comes queso, puedes sustituirlo por su alternativa vegana o, simplemente, no añadirlo.
2. Cremas, salteados o currys “limpianeveras”: básicamente, coge todas las “sobras” y júntalas para crear platos nuevos.
3. Canelones, se pueden rellenar de prácticamente cualquier cosa, lo que los convierte en una receta ideal para aprovechar cualquier ingrediente que nos sobre del día anterior.
4. CROQUETAS: LA REINA DE LAS RECETAS DE APROVECHAMIENTO. Se pueden hacer prácticamente de cualquier cosa y, seamos sinceros, ¿A QUIÉN NO LE GUSTAN LAS CROQUETAS?
5. Quiches, empanadas o pasteles también son una gran opción de aprovechamiento.
6. Fritatta de verduras, receta muy sencilla en la que puedes utilizar todas las verduras que se han quedado “descolgadas” en la nevera.
7. Si te sobran uvas el 31 y no sabes muy bien qué hacer con ellas, puedes preparar este cuscús como entrante o guarnición para el día siguiente
8. Encurtidos express con los crudités de pepino, zanahoria, cebolla, rabanitos…
9. Bocadillos y/o sandwiches al estilo “Ross Geller” (si no pierdes la cabeza, mejor).
10. Torrijas de roscón de reyes (receta en un futuro próximo).
Comenzando con acciones tan simples como aprovechar lo que ya tenemos en casa y evitar desperdiciar comida, estamos ayudando a la huella de carbono y a nuestras carteras. De esta forma todos salimos ganando, así que ¿a qué esperas para poner en práctica el menú navideño responsable?